El año comenzó con números alentadores que invitan a pensar en que se puede reactivar el sector
Después de una parálisis del mercado inmobiliario que se dio en el 2020, aumenta la demanda de departamentos usados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El principal motivo de esto, es un dólar estable y bajo, que da la sensación de atraso cambiario frente a lo que demuestra la inflación, el valor de la moneda a nivel mundial y por sobre todo, el pico máximo de $195 que alcanzó en octubre del año pasado.
En las transacciones se observa que no participa el crédito hipotecario como herramienta, ya que las propuestas de los entes bancarios no son atractivos en la actualidad. Igualmente, esta tendencia de que aumenta la demanda de departamentos usados se da por ventas de otras unidades que generan liquidez o por el desprendimiento de ahorros de inversores que como dijimos, encuentran oportunidad por la estabilidad y tipo de cambio atrasado. A la hora de destacar los preferidos, se observa una necesidad de los compradores por elegir espacios con amenities y balcones espaciosos para disfrutar de la vida al aire libre. En esa lógica, los barrios más elegidos son Belgrano, Palermo, Villa Urquiza, Núñez y Colegiales.
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Si bien al comienzo de la cuarentena hubo una fuerte demanda de lotes y casas en la zona norte del gran Buenos Aires debido a la necesidad de vida en espacios por parte de los porteños, lo que va del 2021 hace pensar que los departamentos, es decir, el caballito de batalla de la construcción, pueden recobrar presencia en el mercado, con la clara razón de que aumenta la demanda de departamentos usados. Además, al venir de un 2020 flojo, el cliente tiene varias opciones para elegir dentro del portfolio y hasta de hacer ofertas que quizás antes no eran consideradas, pero que ahora toman valor.
