Luego de la objeción de Alemania ante la prohibición de motores térmicos que excluía los e-fuels, el grupo automotriz Stellantis dio a conocer que están probando la tecnología que podría evitar que 28 millones de autos sean desechados. De esta forma, la compañía se une a la tendencia de usar fuentes de energía más sostenibles.
La Comisión Europea había aprobado, en febrero de este año, una legislación que prohibía la venta de coches nuevos con motores de combustión interna a partir del 2035, dejando saber que el futuro del mercado europeo pasaría a ser de vehículos eléctricos impulsados por batería y/o pila de combustible de hidrógeno.
Sin embargo, Alemania se opuso a firmar el plan de descarbonización. Dos semanas después, llegaron a un acuerdo y se redactó una nueva ley que contempla los combustibles sintéticos. De esta manera, luego del año 2035 seguirá siendo posible en Europa la venta de coches nuevos con motor de combustión interna (siempre y cuando solo puedan utilizarse combustibles sintéticos).
El sorpresivo comunicado del grupo Stellantis
El pasado 29 de marzo, en el escenario del primer Freedom of Mobility Forum, Carlos Tavares, CEO de Stellantis -la empresa que fusiona los grupos FCA (Fiat- Chrysler) y PSA (Peugeot- Citroën)- dio su opinión acerca del uso de combustibles sintéticos en autos con motores térmicos.
Dijo que estos combustibles deberán mostrar su neutralidad real. Y agregó que aún si demostraran esa neutralidad de emisiones, los e-fuels “no cambiarán significativamente la trayectoria de la industria automotriz”.
Sin embargo, a diferencia de otros fabricantes, Tavares no se opuso al desarrollo, y dijo que “los combustibles electrónicos serán otra dirección tecnológica que se desarrollará”.
Sorpresivamente, 20 días después de este comunicado, la empresa dejó al descubierto que se encuentra probando combustibles sintéticos en autos actuales con motores térmicos, incluso en modelos del año 2014.
Aunque Porsche ha sido una de las pioneras en explorar y apostar a los e-fuels, no es algo impactante, dado que es una marca conocida por sus autos deportivos premium que tiene la intención de seguir ofreciendo motores de combustión interna a sus exclusivos clientes por muchos años más.
Lo que sí resulta sorpresivo es que el grupo Stellantis, con su amplia gama de marcas, haya anunciado que está experimentando esta tecnología, lo cual debería considerarse un verdadero cambio de paradigma para la industria y los gobiernos europeos.
En el comunicado, Tavares aseguró que “Stellantis está finalizando las pruebas de e-fuels en 28 familias de motores para ayudar a acelerar el potencial de reducción de emisiones de carbono de los 28 millones de motores de combustión interna (ICE) de Stellantis fabricados desde 2014 (Euro 6) en Europa, mientras mantiene el compromiso de vender sólo automóviles de pasajeros eléctricos (BEV) en la región para fines de la década”.
También dijo que “Al trabajar para asegurarnos de que nuestros motores Stellantis sean compatibles con e-fuels, nuestro objetivo es brindarles a nuestros clientes otra herramienta en la lucha contra el calentamiento global y una que pueda tener un impacto casi inmediato”.
“Si bien nos mantenemos firmes en la ejecución de nuestra agresiva estrategia de electrificación, también debemos encontrar alternativas inteligentes para abordar las emisiones de CO2 de los 1.300 millones de autos ICE (Internal Combustion Engine) existentes”, completó.
A simple vista, se desprende del comunicado que las pruebas han comenzado hace tiempo y el hecho de que se estén haciendo en 28 tipos de motores de combustión interna, significa que se ha probado con casi todas las motorizaciones que tiene el grupo.
A su vez, la mención de los autos bajo norma Euro 6 fabricados desde el 2014, deja ver que lo que buscan es una solución para los millones de autos que seguirán circulando más allá del 2035.
El protocolo de validación de combustibles sintéticos incluye pruebas de emisiones del tubo de escape, capacidad de arranque, potencia del motor, resistencia de confiabilidad, dilución de aceite, tanque de combustible, entre otros. El uso de e-fuel en los hasta 28 millones de vehículos de la flota de Stellantis, tiene el potencial de reducir hasta 400 millones de toneladas de emisiones de CO2 en Europa desde 2025 hasta 2050.
La postura de Toyota Motor Corporation
Koji Sato, el CEO de Toyota, expresó las ideas de la compañía en su primera conferencia de prensa el pasado 1ero de abril, las cuales son conceptualmente similares a las expresadas por Stellantis.
Aunque Toyota no está actualmente trabajando con e-fuels, planteó la importancia de reducir las emisiones en vehículos convencionales que circulan hoy en todo el mundo y que lo seguirán haciendo más allá del 2035.
También propuso democratizar el uso de litio en más autos híbridos y menos eléctricos.
Tanto para Toyota como para Stellantis, la amplia adopción de estos combustibles ofrecería a sus clientes una opción accesible para descarbonizar sus vehículos actuales, evitando que la única alternativa sea la compra de un automóvil nuevo.
Mercedes-Benz asegura que el motor eléctrico superará al de combustión interna
Por su parte, el director ejecutivo de Mercedes-Benz, Ola Källenius , aseguró que la compañía priorizará el desarrollo de coches eléctricos de batería más que los automóviles térmicos capaces de utilizar combustible sintético.
“Ya dijimos hace cuatro años que nuestra nueva flota de vehículos en toda la cadena de valor debería ser neutral en CO2 en términos de balance para 2039. Ese es nuestro objetivo”, afirmó.
Además hizo foco en las ventajas de los vehículos eléctricos en términos de eficiencia energética y aseguró que los automóviles térmicos con combustibles sintéticos no pueden alcanzar dicho nivel.
También advirtió que el cambio al coche eléctrico está llegando más rápido de lo esperado y que es necesario incrementar la infraestructura de carga.
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