En Adrián Mercado Gestión Inmobiliaria, te contamos qué tener en cuenta a la hora de encarar refacciones en tu hogar.
Todos queremos tener el lugar donde vivimos lo más lindo que podamos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la reforma de una casa nos quita tiempo, lugar y espacio. Hacer eso de la mejor manera posible, nos ayudará a ser más eficientes y a disfrutar en lugar de padecerlo.
Por otro lado, poner en la balanza que no son muchas las ocasiones en la que hacemos esto, nos hace preponderar consejos de cómo remodelar una casa.
Qué saber:
- Planificá y tené claras tus prioridades:
Enfocarte según lo que quieras hacer y el dinero disponible, hará que cuentes con una idea previa de lo que será el trabajo y además, que no agregues esfuerzos en cosas que no son valiosas.
- Cotizá y compará precios:
Una vez determinado lo que quieras hacer, es relevante que busques precios en mano de obra y materiales. Para esto, lo mejor es contar con al menos 3 presupuestos, que te permitan comparar y evaluar sobre casa opción, para tomar la mejor decisión de cómo remodelar una casa.
- Programá tiempos:
Debes saber qué tiempos son los estimados para finalizar la obra. En base a eso, podrás organizar tu vida y la de las personas afectadas, además de hacer los reclamos pertinentes en el caso de que no se cumplan los plazos.
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- Trabajá con profesionales:
La mano de obra es de los factores más importantes. Si puedes trabajar con profesionales, será mejor para lograr
- Utilizá el ingenio:
Si tu presupuesto no es abultado, podés buscar opciones en donde se priorice la inteligencia para de esa manera, conseguir el mejor rendimiento de la inversión.
- Cuidado con lo estructural:
En el caso de querer reforzar casa antiguas, deberás prestar atención a las estructuras, para entender qué romper y qué no.
En base a esa información preliminar, podrás ver las opciones disponibles para alcanzar los cambios que te agraden a la hora de cómo remodelar una casa.
- Estar preparado:
Saber lo que se viene y prepararse para el desafío, es crucial. Tener gente trabajando en tu casa no es sencillo, pero si se hace un trabajo previo de aceptación sobre la situación, es más sencillo de llevarlo no solo para uno, sino también para todos los que conviven bajo el mismo espacio.