Como lo prometido es deuda, el equipo del nuevo presidente Alberto Fernández ya trabaja para hacer realidad lo que se prometió en la campaña electoral.
El Ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, trabaja incansablemente en desarrollar el mecanismo que permita otorgar créditos a tasa baja para vivienda, tal cual lo vaticinó Alberto Fernández en sus días previos a ser electo Presidente de todos los argentinos.
La idea es que se hagan con fondeo público pero sin participación de la Anses, sino que sea a través de una red de entidades no bancarias, que puedan llevar adelante estos créditos a tasa baja para vivienda. El objetivo busca una doble finalidad: por un lado financiar pequeños bienes de capital con el mote de microcréditos y por el otro, ayudar a aquellas familias que contrajeron deuda a tasas altas en el periodo anterior. Esto busca hacerse posible con el mencionado fondeo público, dejando de lado a los bancos, por lo que los costos para el consumidor final deberían ser considerablemente más bajos dado que no existirán las altas tasas que reciben como ganancia las entidades privadas, dueñas del capital.
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Cabe aclarar, que el sistema de créditos a tasa baja para vivienda no es un invento argentino, sino que ya se desarrolla con éxito en otros países de América Latina. El mismo, ayuda a alcanzar sus metas a familias sin acceso al préstamo de un banco por no calificar dentro de sus estándares. Además, es bueno decir que la distribución de los préstamos se realizará a través de mutuales, cooperativas, cajas de crédito y hasta asociaciones civiles, lo que intentará llevar mayor transparencia a la acción en sí misma, dejando de lado suspicacias de irregularidades.
Sin dudas, es una noticia que si bien no está confirmada, augura el visto bueno y aprobación por parte de aquellos que están a la espera de lo que el nuevo gobierno decrete, expectantes por créditos a tasa baja para vivienda.
