Impuesto inmobiliario

Los entes gubernamentales tienen el deseo de subir la recaudación por el impuesto

Desde la asunción del Presidente Alberto Fernández y después de sus primeros anuncios, se conoció que el impuesto inmobiliario iba a subir en su alícuota. Es por eso, que con el paso de los días desde esa decisión, se está trabajando en actualizar las valuaciones fiscales de las propiedades de todo el país. El dato relevante muestra que en promedio, en las provincias este trabajo no llega al 25% del total mercado, lo que deja una clara conclusión: el nivel de recaudación es bajo de acuerdo a los objetivos originales.

El modelo de cálculo que cambió recientemente, procesa grandes cantidades de datos de acuerdo para llegar al correcto impuesto inmobiliario, tomando como referencia entidades como la Cámara Argentina de la Construcción, el Colegio de Arquitectos o el mismo Indec. De esta manera, el valor representa en mayor medida a lo que está construido en el lugar emplazado y no en el terreno en sí.

Más allá de esta información, cabe aclarar que las distintas provincias de nuestro país tienen autonomía para fijar los montos del impuesto inmobiliario. Los dos factores que indicen para calcularlo son la valuación fiscal de la propiedad y las alícuotas del impuesto. Teniendo en cuenta que es lo que se modifique, se verá afectado el valor total.

Profundizando en la recaudación a nivel provincial del impuesto inmobiliario, hay que decir que en 2018, según datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), el monto total equivalía al 7,7% de la recaudación y al 0,393% del PBI. Este último dato, es considerablemente más bajo que el promedio mundial que se ubica en el 2% cuando hablamos del PBI. Sin dudas, el impuesto inmobiliario en nuestro país se encuentra en un lugar bajo, teniendo terreno para subir. La pregunta que todos nos hacemos es ¿Qué se hará con el dinero recaudado? ¿Servirá para mejorar la vida de todos los argentinos?

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