En los próximos días, el gobierno anunciará una exención fiscal sobre el IVA y otorgarán descuentos en el impuesto a las ganancias, a través de la reglamentación de los fondos comunes de inversión inmobiliaria.
El gobierno nacional busca que los constructores hagan viviendas más económicas, enfocadas en la clase media, con valores competitivos en el mercado.
Para lograr esto, lo que querrá impulsar es la exención fiscal sobre el IVA para unidades de hasta 140.000 UVAs, lo que equivale a aproximadamente USD 113.000). Además, la reglamentación sobre los fondos comunes de inversión inmobiliaria, con descuentos sobre el impuesto a las ganancias.
El problema a solucionar es grave: aproximadamente un 25% de la población con déficit habitacional, que no tiene su vivienda propia.
A través de la Ley de Presupuesto 2019, se dispuso la menciona exención. Esto permite que el crédito fiscal generado por importaciones, compras, prestaciones o locaciones durante el tiempo de duración de la obra, se puede compensar contra otros débitos fiscales o solicitar su devolución. El límite de esta compensación es hasta un 10% del valor de la propiedad.
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El esquema de devoluciones prevee que sean hasta 60.000 las casas que se construyan con estos beneficios para el constructor, a lo largo de 4 años y en todo el territorio argentino.
Por otro lado, en breve será publicado el decreto reglamentario para los fondos comunes de inversión inmobiliaria, que fueron creados el año pasado con la Ley de Financiamiento Productivo. Habrá exenciones en Ganancias para los que inviertan en viviendas de hasta 220.000 UVAs.
Por último, se firmó un convenio con el Banco Nación para que todos los programas de vivienda del Gobierno tengan una tasa preferencial en UVAs más un 7,5%. Si bien está lejos de 3,5% inicial, es un número que de a poco empieza a bajar a pesar de las altas tasas de interés.
