Se hizo museo el hogar que en 1978 le regaló Argentinos Juniors al astro
En el mismo año en el que la selección argentina se convertía en campeón mundial jugando de local, en cancha de River frente a Holanda, la casa de Maradona se hacía realidad. En ese momento, jugando para Argentinos Juniors, el 10 recibía como obsequio una propiedad para salir de Villa Fiorito y sentirse más contenido con su familia, con el objetivo de centrarse en su carrera deportiva que por ese entonces comenzaba a hacer ruido en todo el mundo. Si bien había quedado desafectado por Menotti de la selección campeona, se iba a venir el mundial juvenil de 1979 en Japón, certamen en el cual Diego iba a tener su revancha.
Ubicada en el barrio porteño de La Paternal y muy cercana al estadio que hoy lleva su nombre, el de Argentinos Juniors, la casa de Maradona se hizo museo. Conserva lugares claves de su formación personal, tal como la habitación en donde descansaba y en la que seguramente pasó mucho tiempo. La vivienda fue utilizada entre 1978 y 1980, hasta que Diego se mudó con los suyos a la mansión de Villa Devoto en las míticas calles Seguro y Habana, que aún es propiedad de él y que hoy es una de las tantas partes que tiene la herencia.
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Cabe aclarar, que la casa pasó por muchas manos, hasta que llegó en el año 1991 al ex Gerente del club Argentinos Juniors, quien pudo inaugurarla como museo en 2016. Claró está que hubo varios cambios en todo ese tiempo, pero se conservan muchas zonas tal como las usaba Diego. El lugar no era lujoso ni imponente, pero sin dudas resultaba un gran progreso la casa de Maradona para toda su familia. Pasar de un barrio humilde de Lanús como Villa Fiorito, a vivir en lo que en su momento pertenecía a Villa Fiorito. Ubicada en la calle Lascano 2257, se puede visitar con reserva previa.