Qué posición debería tomar Argentina ante este escenario
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania lleva más de dos meses, desde su comienzo el 20 de febrero y parecería no tener un final asegurado, al menos en el corto plazo. Si bien hubo mesas de negociación entre representantes de ambos países, además de contar con la participación de distintas organizaciones de todo el mundo para intentar llegar a un acuerdo y frenar con la barbarie, al parecer eso no sucederá pronto, por lo que el mundo en general está viendo cómo se ubica dentro de esta realidad.
En este contexto, es relevante cómo se acomodará nuestro país. La guerra y el comercio exterior argentino será un factor clave para entender lo que viene en términos económicos. Son muchas las variables que se ponen en juego y cada una de ellas afecta de manera distinta a los negocios de empresas nacionales. Es que podemos pasar desde comercializadores de maquinarias agrícolas por ejemplo, que le venden directamente a Rusia; hasta productores rurales que ven cómo aumenta el precio de la soja y quieren saber cuándo les conviene vender su productos; sin olvidar a los importadores, que se ven amenazados ante posibles subas en los costos de la energía que le saquen cupo a ellos para traer productos del exterior.
Metiéndonos en el detalle que trae aparejada hasta el momento la problemática actual, podemos destacar la suba en las materias primas como la soja, combustible y energía; las sanciones y bloqueos económicos de muchos países a Rusia, que lo debilitan económicamente; la situación mundial de la logística.
Tal vez te interese: Éxodo de empresas en Rusia
En primera instancia, Argentina se perjudica y beneficia a la vez con el aumento en los commodities, ya que es exportador e importador. Será clave la política a adoptar en este sentido, para mantener en armonía la balanza entre ambos aspectos. Dicho esto, habrá que poner foco en apoyar a aquellas empresas u organizaciones a las cuales se les incrementa su gasto, va a ser fundamental en post de mantener un negocio sano y productivo.
En segunda medida, el debilitamiento económico de Rusia por las medidas en su contra que están tomando los distintos países del mundo, hará que el gigante liderado por Vladimir Putin no tenga dinero para hacer negocios con Argentina. Hay que tener en cuenta que nuestro país exporta a Rusia unos USD 700 millones en el año, entre los que se encuentran productos lácteos, frutas, carnes, agropecuarios y pescados. Además, le compramos a Rusia en carácter de importaciones, un monto aproximado de USD 600 millones, que tuvo un gran incremento en 2021 por las vacunas contra el Covid.
Por último, si bien la situación logística mundial se fue reestableciendo después del Covid a partir de que muchas fábricas recuperaron su dotación de operarios, la realidad es que el conflicto bélico puede hacer que existan complicaciones en el transporte de mercaderías. Esto, sin dudas, afectaría no solo a las exportaciones con el consecuente atraso en el ingreso de dinero, sino también a las importaciones.