El impuesto a la renta financiera se aplicará a las operaciones inmobiliarias que se realicen con inmuebles adquiridos a partir de 1° de enero de 2018. En ese caso, se cobrará una alícuota especial del 15% sobre la utilidad.
Se modificaron los tributos que se pagan a la hora de vender una propiedad y los mismos son retroactivos a todo el 2018. Esto se dio a partir de la publicación del decreto reglamentario de la Ley de Reforma Tributaria, que precisa el alcance del impuesto a las ganancias sobre la renta financiera.
Teniendo en cuenta esto, se verán afectadas las personas o empresas que realicen operaciones inmobiliarias con propiedades adquiridas a partir de 1° de enero de 2018. En ese caso, el impuesto es una alícuota especial del 15% sobre la utilidad, es decir, sobre la ganancia que se generó entre la compra y la venta.
El ITI (Impuesto a la Transferencia de Inmueble) no se derogó por la nueva reglamentación. Ambos impuestos van a convivir y la aplicación de uno u otro va a depender exclusivamente de la fecha de compra del inmueble.
A partir de la implementación de la nueva normativa, ya no se verán tantos casos de operaciones cuyas escrituras se registraban por hasta un 30% por debajo de su valor, como para no pagar impuestos. A partir de ahora, eso no le va a server al comprador, ya que cuando venda esa propiedad, va a tener que pagar más.
Es por eso, que los casos retroactivos al 1° de enero de 2018 habrá que prestarles atención a la hora de vender.
Una de las novedades que incorpora la reforma es que también son gravados las sesiones de boletos de compraventa. Una persona que compre y después venda antes de tener el inmueble, tendrá que pagar el 15% de esa ganancia que obtiene en ese lapso determinado. Antes, ese periodo no pagaba, pero de ahora en mas si lo hará.
En principio, lo que resta por saber es la forma en la que se va a actualizar el valor de las propiedades y si es que se hará, más que nada, teniendo en cuenta los saltos que puede llegar a dar el dólar.
En definitiva, es una medida que intenta regularizar situaciones que antes no se contemplaban.