Contenedores marítimos: Una tendencia en construcción

Los contenedores marítimos se caracterizan por ser fácilmente adaptables a las necesidades de cada persona, hay quienes ven a este tipo de productos cómo una vivienda y otros cómo un local comercial o espacio de oficina. En este post te contaremos porqué se trata de un producto con un gran potencial.

Los espacios cubiertos son una necesidad en cualquier ámbito. Tener un lugar para estar cómodo, sin dudas que es el objetivo de varias personas. Encontrar un producto adaptable a esos requerimientos no es fácil. Sin embargo, los contenedores marítimos son una disrupción en el mercado habitacional, con una propuesta que se amolda a las necesidades de cada cliente.

Los contenedores marítimos son una excelente opción usarse como sitio habitable o espacio de almacenamiento. Viviendas, oficinas y hasta shoppings pueden pensarse a partir de estas unidades movibles, que son sencillas de escalar: podés tener las que necesites, empezando de a poco para después conseguir una consolidación. Por sus múltiples beneficios, son usados cada vez más en todo el mundo como una opción para crear espacios habitables de calidad.

En Argentina, el valor de los contenedores marítimos se encuentra entre 500 y 700 dólares el m2. Lo más común es que el material de su confección sea acero corrugado, aunque también se pueden encontrar de aluminio y madera contrachapada, que puede reforzarse con fibra de vidrio. Cabe aclarar que esta segunda opción es más cara respecto a la tradicional.

Entre lo positivo, podemos destacar su condición movible y de fácil transportación, permite una sencilla distribución por distintos espacios. Además, al ser apilables, se puede ampliar la capacidad de acuerdo con las necesidades de los clientes. Además, hay una gran variedad de modelos para elegir y son de armado rápido, es decir que en poco tiempo se puede completar un proyecto. Esto hace también, que el costo sea menor en m2 que el de una obra tradicional, obteniendo a cambio no solo un buen precio, sino también durabilidad y resistencia. Sumado a eso, lo bueno de los contenedores marítimos es que favorecen al medio ambiente, ya que en definitiva, lo que se hace es reciclar un contenedor marítimos que podría tener destino de basura. Además, no dañan el lugar en donde estén ubicados.

La estética que presentan son enfocadas en la simpleza. Si bien arquitectónica-mente puede verse fuera de lo tradicional, lo cierto es que es difícil lograr una diferenciación visual. Esto es relevante, más que nada, en el caso de que el modelo de negocios crezca y se vuelva masivo. En tal caso, habrá que buscar nuevas características que puedan reflejar una personalidad más fuerte entre un proyecto y otro. Por otro lado, cabe mencionar que las superficies son estrechas, por lo que comúnmente el proyecto debe adaptarse a los contenedores marítimos en sí mismos. Si eso no sucede, corre riesgo el éxito de la gestión. Lo que puede traer como problemática esta situación, es que quizás no todas las necesidades ocupacionales se puedan amoldar. Es en ese contexto, la combinación de unidades cobra sentido, para que la habitabilidad sea posible. Claro está, que todo esto debe ser consecuente a lo que el cliente quiera.

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